Técnica legislativa

Los legisladores y legisladoras, más allá de intereses personales y preferencias políticas, tienen el compromiso de velar por el bien común y desarrollar leyes que promuevan la armonía social. La técnica legislativa permite que las iniciativas de ley tengan al menos las siguientes características:

Coherencia con la legislación previa		Claridad de objetivos		Facilidad de comprensión		Certeza jurídica
Las nuevas leyes se incorporan a un conjunto previamente establecido de normas (Constitución, leyes, reglamentos) con el cual deben guardar cierta armonía y consistencia.		La iniciativa no sólo debe corresponder con las intenciones de el o la legisladora que la promueve, sino también tener objetivos claros que se pretenden alcanzar.		El texto debe estar bien redactado, de manera que sea fácil comprenderlo y no se preste a interpretaciones distintas.		La iniciativa debe estar bien delimitada en su ámbito de competencia e implemen-tación, de manera que su aplicación no resulta laxa o vaga.